Una familia de cuatro miembros necesitó en marzo percibir ingresos de por lo menos $191.228 para no ser considerada pobre. Así lo informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
El organismo informó que la canasta básica alimentaria aumentó un 8% con respecto al mes de febrero. Además, se necesitan $ 87.719 para superar el límite de la indigencia.
Está claro que la aceleración de la inflación en alimentos, que llegó a 9,3% en el tercer mes del año, tuvo su efecto en la canasta básica total (CBT) y en la canasta básica alimentaria (CBA), que establecen los umbrales de la pobreza y la indigencia, respectivamente.
Una familia tipo necesitó $ 191.228 para no caer en la pobreza. Además de la suba del 8% con respecto a marzo, este avance implica una variación interanual de 113,2%.
La canasta básica alimentaria de marzo para ese mismo grupo familiar, en tanto, se ubicó en $ 87.719, un 9% por encima del mes anterior y una variación interanual de 210,1%. Marca la línea debajo de la cual se encuentra la indigencia.
Las variaciones de CBA y CBT acumulan en el primer trimestre del año aumentos del 30,6% y 25,4%, respectivamente